jueves, 2 de febrero de 2017


¡ Buenos días !


Os dejo un gran estilo de pintura para hacer que vuestra imaginación vuele y encontrar un hueco en el arte.


Acuarela

Muchas veces se ha considerado a la acuarela como un arte menor, nada más lejos de la realidad, la acuarela es una forma de pintar que necesita de los conocimientos de una técnica y mucha práctica. Todo lo que se aprende teóricamente, sin práctica, raras veces sirve y perdura.
La verdadera grandeza de la acuarela, respecto a los demás procedimientos pictóricos, reside en la transparencia de sus aguadas.

Los distintos temas se pueden resolver de diferentes formas:
De una manera espontánea sobre el papel sin previa preparación, sin haber dibujado o delimitado ninguna superficie, ejecutando pinceladas decididas resueltas de color. Otros sistemas más preconcebidos, se inician con un dibujo a lápiz (normalmente blando) y, después, se van coloreando las distintas superficies o planos, utilizando métodos diversos, según cómo se haya planteado la resolución.



Una de las técnicas más usadas es la del papel mojado, también se conoce como acuarela húmeda. Consiste en mojar o humedecer el papel sobre el que vamos a pintar y, a continuación, con el pincel bien cargado de color damos pinceladas, horizontales, suaves, inclinado el papel para que corra el color consiguiendo un degradado. Después, y una vez seca la primera capa, se pueden superponer distintos baños. Si los baños anteriores no se han secado se mezclaran los colores, produciendo, la mayoría de las veces, efectos no deseados. Mientras que el papel esté húmedo, si añadimos colores o tintas, tenderán a expandirse, obteniendo unos efectos muy interesantes. Se puede hacer por medio de goteo, o bien añadiendo colores con el pincel e inclinando el papel en la dirección que queramos para que corra el color.


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